La carrera más difícil: Ser madre, pero impacta generaciones.
Dios ha dado a la mujer la capacidad para realizar esta tarea tan difícil pero posible con la ayuda divina.
Hubo una conversación incómoda en donde se le preguntó a una madre si ya había regresado a trabajar.
Ella responde: Mi bebé apenas tiene dos meses de nacido y tengo la determinación de amamantarlo.
Luego con una “sonrisa” llegó la segunda pregunta: “¿Pero, sí planeas regresar a trabajar no?” No puedo negar que dentro de mí lo que más quería, era alejarme de esa mujer.
Me sentí apenada, enojada, y con un sentido de culpa; pensé: ¿Qué acaso el ser madre no es un trabajo, o está asumiendo que no hago nada durante el día?
Respiré profundo y le dije que con el tiempo regresaría, pero solo dos días a la semana, ya que mi responsabilidad más importante era mi hijo.
La conversación terminó allí, pero yo no pude dejar de pensar en ella, ya que no era la primera vez que se me preguntaba si iba a regresar a trabajar.
Ahora con más experiencia y seguridad puedo afirmar que el ser madre es un trabajo y uno mucho más importante del que puedo hacer dentro de mi oficina.
Es mucho más fácil desarrollar nuestro trabajo , que el ser madre; por lo tanto, ninguna respuesta a la pregunta que a qué nos dedicamos debería de decirse con más orgullo que: soy madre.
Como dijo tan elocuentemente un abogado:
Algunos intelectuales feministas ven la ciencia del hogar con rotundo desprecio, argumentando que degrada a la mujer y que las implacables exigencias de criar a los hijos son una forma de explotación.
Ridiculizan a las mujeres que optan por quedarse en casa a criar a sus hijos. Eso no es justo, ni es correcto. Dr. Todd Christofferson.
Quizás te has sentido muy juzgada al decidir emprender una carrera como madre en lugar de ampliar tu carrera profesional.
Christofferson continúa: “Nosotros no disminuimos el valor que las mujeres logran en cualquier empresa o carrera digna.
Pero aún reconocemos que no hay nada que sea de más beneficio que la maternidad.
No hay oficio superior, y ninguna cantidad de dinero, autoridad o alabanza pública que excede las definitivas recompensas de la familia.
Puede ser que existan otras personas que desarrollen tu trabajo, pero recuerda que NADIE EN EL MUNDO criará a tus hijos como tú lo harías.
No cabe duda que el ser madre es una carrera, y una que requiere de toda tu energía, inteligencia, motivación, paciencia y determinación.
Es tiempo que como mujeres no devaluemos lo que hacemos dentro de las paredes de nuestro hogar, sino que lo expresemos con orgullo y no demos explicaciones ni justificaciones de nuestra decisión de ser madres.
No te intimides por aquellas personas que tienen una carrera fuera del hogar.
Te puedo garantizar que ninguna requiere de todo lo que una persona es, como lo es ser madre; exprésalo con orgullo y no dudes en manifestar este mensaje a otras madres.
A veces nosotras mismas degradamos lo que hacemos durante el día, pensando que no es suficiente o importante.
La labor de criar hijos es tan valiosa que la misma calidad de la sociedad que depende de nuestros esfuerzos.
Considero eso como evidencia de la suma importancia de nuestra labor. Tú estás criando a futuros abogados, ingenieros, doctores, etc. con valores y principios importantes ¡Qué gran responsabilidad!
Nunca dejes de explicarles a tus hijos, ya sean niños o niñas, la importancia de ser madre, pues es este mensaje el que se transmitirá a generaciones por venir.
Nuestros esfuerzos como madres son dignos de considerarse una carrera, pues tenemos que estar mejorando y aprendiendo continuamente. Hacemos esto sin paga monetaria, pues nuestro pago es mucho mayor: múltiples besos, abrazos y caricias; el ver crecer a nuestros pequeños, verlos algún día convertirse en un buen hombre y una buena mujer dignos de llevar nuestro legado a las siguientes generaciones. Sin lugar a dudas ellos te lo agradecerán mucho.
Es un gran privilegio Ser madre, pero esto implica una gran responsabilidad, sufrir, gozar, esperar, confiar, anhelar, es la carrera más difícil, pero con Dios Todo se Puede.
Dios te bendiga,
Tu hermana y amiga,
Alva Vargas de Contreras.