A dónde corres, a quién buscas, qué haces, dónde te escondes, cuando te encuentras desesperado?
Dios El Único refugio que nos salva en medio de situaciones críticas, de desesperación, cuando no sabemos qué hacer, dónde ir, qué decir, y El tiene la respuesta.
¿EN QUIÉN O EN QUÉ TIENES TU CONFIANZA?
¿En tu familia, tus amigos, tus jefes, tus riquezas, tu poder, tu belleza, tu fama, tus habilidades, tus grandes oportunidades, etc.?
El Salmista David experimentó momentos muy difíciles y en una ocasión dijo:
PUEBLOS TODOS, CONFÍEN SIEMPRE EN DIOS. VACÍEN DELANTE DE EL SU CORAZÓN. DIOS ES NUESTRO REFUGIO. Salmos 62:8.
El único Refugio que nos salva es Dios, nuestro creador.
Y nos pide hacer dos cosas en esos momentos trágicos de la vida:
- CONFÍEN
- VACÍEN.
CONFIAR en Dios, quien nunca nos falla. El siempre lo hace todo bien, con Misericordia y con Fidelidad.
Él cumple siempre Sus promesas a pesar de nuestra infidelidad. Muchas veces nos enfocamos en las cosas temporales de esta vida, lo que queremos: un carro, una casa, nuevos muebles, fama, posición, y mucho de eso es bueno, pero nos olvidamos de las que son eternas.
Y cuando nos encontramos en un camino sin salida, corremos a Dios, y El en Su Misericordia, nos tiende la mano. Pues es el ÚNICO REFUGIO EN QUIEN NOS PODEMOS AMPARAR.
Los hombres, sean ricos o sean pobres, no son más que un vapor engañoso. Puestos todos en balanza, podrá verse que no son nada.
No confíen en la violencia, ni pongan vanas esperanzas en la rapiña; si acaso llegan a acumular riquezas, no les entreguen su corazón.
Dios habló una vez, y yo escuché dos veces: TUYO DIOS MIO ES EL PODER, TUYA SEÑOR, ES LA MISERICORDIA; TÚ DAS A CADA UNO LO QUE MERECEN SUS OBRAS. Salmos 62: 10-12.
Si confiamos En Dios y Vaciamos delante de El nuestro Corazón, podemos decir desde lo profundo de nuestro ser: DIOS El ÚNICO REFUGIO.
NO HAY ALTERNATIVA
Y nos grita: CONFÍEN EN MI, YO DOMINO SOBRE ESTA TIERRA, Y SOY EL TODOPODEROSO, EL OMNISCIENTE Y EL OMNIPRESENTE.
Vacíen delante de Él su corazón.
¿QUÉ IMPLICA ESTO?
Es derramar ante El todo aquello ESCONDIDO muy dentro del interior: Nuestros sueños. planes, futuro, dolores, decisiones, nuestros anhelos, fracasos, incomprensiones, rechazos,
Aún las heridas que no han sido aún sanadas, nuestro pasado, todo aquello que nos roba la paz, y El nos pide que vaciemos o Echemos sobre El toda ansiedad, porque El tiene cuidado de nosotros.
Y luego al correr a ese refugio, El nos dirá lo que tenemos que hacer, por lo tanto necesitamos tomar acción y OBEDECERLO.
De esta manera, refugiados en Dios, podemos descansar y esperar la luz al final del túnel y diremos como el Salmista:
Salmos 18: 1-3: Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Dios te bendiga,
Tu hermana y amiga
Alva Vargas de Contreras.
www.alvadecontreras.com